Historia de Boca del Río

Nuestra historia

Nos remontamos al periodo clásico en el que comienza el desarrollo de civilizaciones como Dos Bocas, Tecamachalco (El Tejar) y Tlapamicytlan (Boca del Río) donde se presentó un claro mestizaje entre la cultura totonaca y olmeca. Tlapamicytlan con mayor esencia totonaca.

Durante el Periodo Clásico Tempranillo ocurrió una importante migración olmeca, principalmente obreros metalúrgicos, quienes comenzaron a dejar testimonio de su travesía desde Champotón y vinieron costeando hasta llegar a la Isla de Sacrificios, cuyo nombre indígena fue Chalchihuitlapazco (lebrillo de jade).

Estos obreros metalúrgicos se establecieron en Tlapamicytlan, dejando un poco sus prácticas obreras para concentrar esfuerzos en la agricultura y pesca. Es así como comenzó el mestizaje con los totonacas, llamado a este nuevo pueblo “Cultura de las Remojadas Inferior”.

Los hombres de Tlapamicytlan a inicios del Periodo Clásico Tardío realizaban viajes a la isla para pescar llevando grandes ollas para tener reserva de agua dulce y comida, y así permanecer más tiempo en la pesca. Sin embargo esta cultura se apagó de manera brusca; aún no han podido fijarse con certeza las causas aunque se le atribuye a las enfermedades traídas por comerciantes de La Mixtequilla.

El sobreviviente totonaca repobló junto con los olmecas nómadas el casi vacío territorio que la Remojadas Inferior desocuparon, llamándose ahora “piomes”. El nuevo pueblo conservó la Isla de Sacrificios para cementerio de sus hombres, edificando un templo mayor y único para ponerlos bajo la protección de Quetzalcóatl.

En el año 969 durante el Periodo Posclásico, el piome instauró el nacimiento de Texcatlipoca, una manera de introducir un cambio religioso para dar identidad y pertenencia del pueblo naciente, y en el año 978, el descenso de la deidad a la isla de Sacrificios.

El territorio se encontraba dividido de la siguiente manera: Tecamachalco (Medellín), la porción de San Juan de Ulúa con tierras al poniente del Tejar (Veracruz) y el sureste fue de Tlapamicytlan (Boca del Río).

Conquista

Los primeros europeos que llegaron a la zona lo hicieron en la incursión comandada por Juan de Grijalva embarcando en 1518 en las carabelas “San Sebastián” como la capitana, la “Trinidad”, “Santa María de los Remedios”, y “Santiago”. Recorrieron la costa de la península de Yucatán y siguiendo por Tabasco llegaron a costas veracruzanas.

El 18 de junio del mismo año navegando por la desembocadura del río Jamapa llegaron a un paraje que lo llamaron “Río de las Banderas”, porque en él estaban muchos indios con lanzas y en cada lanza una bandera de manta grande ondeándolas y llamándolos.

Grijalva traía supuestamente como intérprete a un indígena yucateco, pero su lengua nativa era la maya, y en Boca del Río de aquel tiempo se hablaba piome. Caminaron por el terreno y llegaron al centro comercial de Tlapamicytlan, que se ubicada en el margen izquierdo del hoy Arroyo Moreno. El 20 de junio Grijalva y su tripulación tomaron posesión para España las tierras mexicanas oficiando la primera misa católica en territorio boqueño. Este fue el inicio de la conquista. 

Grijalva dejó la desembocadura del Río de las Banderas, pero no salió de la jurisdicción de Tlapamicytlan, recorrieron la costa y llegaron a la Isla de Sacrificios donde se aún ubicada el templo a Texcatlipoca y Quetzalcóatl, donde encontraron cráneos y ofrendas; iniciaron el saqueo arqueológico de la isla. Después vieron una isleta de arena blanca que llamaron isla La Blanca (Isla de En medio), y no muy lejos vieron otra isla que tenía muchos árboles verdes que llamaron isla Verde.

Época colonial

La caída de México-Tenochtitlan transmitió mensaje en todo el territorio: la propiedad indígena es ahora propiedad española. No se corrieron trámites de exportación, ni hubo indemnización previa o posterior, Tlapamicytlan vio la presencia española con malos pronósticos ya que las decisiones lejanas le afectarían gravemente.

En el año 1535, el granadino Antonio de Mendoza resultó primer Virrey de Nueva España; el gobierno extranjero se consolidaba y dio carácter legal a mercedes de tierras y concesiones para pesquerías. Por la proximidad a los pescadores de Boca del río esto constituyó un naciente mercado de mariscos y el despertar ambiciones apropiadoras del territorio.

En el año 1560, Pedro Moreno Medrano, soldado de Cortés fue el primero en solicitar las tierras de Boca del Río quedando propiamente cercado y expropiado.

Totonacas y piomes se aliaron con los españoles, sin embargo la civilización acabó por las enfermedades traídas por los conquistadores, principalmente por la viruela, llamada en su lengua cocoliztli, traída por la expedición de Narváez y propagada de inmediato. Esta fatalidad seguramente acabó con Boca del Río.

Sin embargo, Boca del Río solo cayó para resurgir. A partir de 1580, el crecimiento de habitaciones, mesones y negocios en el área fue notable. La presión comercial de la ruta Orizaba-Cotaxtla, fortaleció una brecha, casi olvidada del comercio, que pasaba por Tlapamicytlan. Por otra parte, en el año 1600, las autoridades coloniales debieron trasladarse a Veracruz, procurando mejorar los caminos. Indirectamente, con beneficios y perjuicios, Boca del Río se ponía otra vez de pie.

Quedó constancia de haberse celebrado la primera misa católica en Boca del Río. Los habitantes adoptaron por patrona del pueblo a Nuestra Señora del Carmen, igual que otros pueblos costeros del golfo de México, pasando a ser patrona de los pescadores, su fiesta se celebraba el día 16 de julio; pero por la reforma gregoriana del calendario que promulgó S.S. el Papa Gregorio XIII se recurrieron diez días en ajuste al calendario; pasando del 16 de julio (Virgen del Carmen) al 26 de julio, día de La pesca fue siempre la razón de ser de Boca del Rio por lo sabido en la historia de la Colonia, el gobierno virreinal autorizaba el establecimiento de pesquerías. El dominio español, reconoció en las pescaderías una gran fuente de ingreso y las fue otorgándolas en forma de concesión. En 1600 emergió la Nueva Veracruz, fue necesario que los pescadores de Boca del Río les surtieran a la plaza mayor con mariscos frescos y pescados del mar.

El virrey Pedro Cebrián y Agustín, Conde de Fuenteclara, comisionó a un para compilar datos geográficos estadísticos que ofrecieron un panorama actualizado de la Nueva España, donde dijo: “distante lengua y medida de dicha punta (Mocambo) está la boca del río de Medellín, que sale al mar, en cuyo paraje se halla una corta población, igual a la orilla del río… en cuyo pueblo sólo hay el comercio de la pesca que se hace en el río y se expende en la ciudad; pertenece a su administración a la jurisdicción de Medellín. Se experimenta un clima caliente y seco y su vecindario es de hasta treinta familias, talvez no más de 150 vecinos.”

En el año 1779 se abrió y bendijo la primera iglesia de material en Boca del Río, en donde se ubica la actual parroquia de la cabecera municipal llamada Nuestra Señora de Santa Ana, patrona de los pescadores.

Independencia de México

El 6 de octubre de 1810, el ayuntamiento de Veracruz rompió el silencio en torno a la revolución acaudillada por don Miguel Hidalgo, condenándola. La insurgencia cobró impulso en la costa veracruzana como guerra de guerrillas y en 1815 a los 20 años fue puesto al frente del destacamento de Boca del Río el teniente Antonio López de Santa-Anna Pérez de Lebrón. Santa Anna lideró numerosos destacamentos abanderado por la corona virreinal en contra de la guerrilla insurgente exitosamente.

En 1819 parecía terminar la insurgencia; el gobierno virreinal inició la reconstrucción; Santa Anna la encabezó en lo colindante con Veracruz, y para finales de ese año informó el restablecimiento de Jamapa, Soledad, San Diego, Medellín, Tamarindo, Huehuitzatla, Paso de Ovejas, La Antigua y Santa Fe.

Desafortunadamente para la causa realista el 3 de enero de 1820 reapareció Guadalupe Victoria, razón por la cual tomó mayor energía la lucha en Veracruz y demás partes del país, por lo que el gobierno del Virreinato buscó pactar en Iguala y tras la llegada de Juan O’Donojú, de la corriente liberal española, se consumó la independencia de México.

Santa Anna, cuando se conoció lo pactado en Iguala, fue trasladado de los extramuros y Boca del Río a Orizaba, donde abandonó la causa realista y se pasó a los trigarantes. Ya de las Tres Garantías, decidió tomar la plaza de Veracruz y volvió a montar su cuartel en Boca del Río, por lo cual José Dávila, Gobernador monárquico, envió a la desembocadura del río tropas para realizar una ataque el 7 de julio de 1821. Este encuentro fue una victoria para el Ejército Trigarante, José Dávila y los demás monárquicos se retiraron a San Juan de Ulúa. El 27 de octubre de 1821 la ciudad fue ocupada por Antonio López de Santa Anna y Manuel Rincón.

Para la ciudad de Veracruz, los extramuros y Boca del Río había terminado la dominación española.